El interior de la boca es una zona sensible. No sólo tiene un gran impacto en su sentido estético a la hora de interactuar con la gente, sino que los problemas de salud en esta zona también pueden afectar a su bienestar general.
Por ejemplo, si una lesión en las encías no se trata, puede causar infecciones en otras partes del cuerpo, y los problemas dentales pueden desencadenar una reacción en cadena que afecte también a otros dientes. Por lo tanto, si un diente está muy dañado, se considera la posibilidad de colocar implantes.
Sin embargo, antes de colocar dientes artificiales de «reemplazo», es importante no sólo comparar precios, sino también comprobar de qué materiales están hechos, si son realmente los mejores para tu caso y qué otras opciones pueden estar disponibles.
Esta es la información que necesitas saber para este problema de salud bucodental.
¿Qué es un implante?
En términos generales, un implante es un tornillo que se coloca en el hueso de la mandíbula y sobre el que se coloca un «nuevo» diente. El diente artificial se coloca cuando se pierde un diente debido a una enfermedad o a un traumatismo, o cuando un diente está gravemente destruido por la caries y hay que extraer el diente natural.
Sin embargo, no todo el mundo puede permitírselo. Por eso, si sufres una pérdida de dientes o cualquier tipo de patología bucal que ponga en riesgo tu dentadura, debes ponerte en manos de un dentista de confianza que te asesore correctamente.
Este especialista debe evaluar primero el estado de tus encías. Esto se debe a que es necesario tener suficiente masa ósea para que el implante encaje correctamente. Si no es así, tendrá que dar otros pasos intermedios o considerar otras opciones antes de colocar estos componentes.
Nuestros dentistas en Tortosa cuentan con técnicas avanzadas en implantología para tratarte.
Tratamiento con implantes: antes y después del tratamiento
Veamos algunas de las preguntas y respuestas más comunes cuando se considera la posibilidad de los implantes.
¿Qué pruebas se realizan antes de tomar una decisión?
Normalmente, lo primero que hará tu especialista es una prueba de imagen para ver bien el hueso y asegurarse de que los nuevos componentes se implantarán correctamente. También comprobará si tus encías están sanas (si están enfermas, habrá que tratarlas y curarlas). Por otro lado, debemos evaluar el estado oclusal de la boca, es decir, la forma de masticar para que no se ejerza más presión de la necesaria en la zona del implante.
¿Qué ocurre después del examen?
Si hay una infección de las encías, el problema debe ser resuelto de antemano (se pueden recetar antibióticos, realizar una limpieza dental…) . Si no hay suficiente hueso, podemos utilizar el propio hueso o de bovino para regenerar el hueso. Sin embargo, si las encías no cicatrizan o si no se puede formar suficiente masa ósea, el implante debe desecharse.
¿Qué pasa si no se puede utilizar el implante?
Luego hacemos el «puente» estándar. En este caso, se inserta una prótesis apoyada en los dientes laterales. Sin embargo, para aumentar la retención del puente, es necesario limar estos dientes para que sean más débiles. Por esta razón, desde hace tiempo es una práctica común recomendar primero los implantes siempre que sea posible.
¿Son todos los implantes iguales?
Hay que tener en cuenta que no todos son de la misma calidad. Es aconsejable aceptar varias ofertas e informarse bien. Algunos no incluyen todos los pasos del tratamiento con implantes, como la fijación de la corona o la prótesis al implante. A la hora de elegir un especialista, es aconsejable que sea un dentista o un cirujano oral.
¿Se notará o será visible que tengo uno o varios implantes?
No, los implantes no serán visibles. Además, los dientes artificiales que se colocan sobre ellos están diseñados para parecer naturales y pertenecer a la persona que los lleva.
¿Durarán estos dientes para siempre?
No necesariamente. Si el implante no se integra bien con el hueso y las encías, puede moverse. Si esto ocurre, habrá que retirarlo y un especialista deberá valorar si se puede colocar otro.
¿Qué más puede afectar al implante?
La inflamación de las encías alrededor del implante (mucositis) puede convertirse en una periimplantitis, una infección del hueso que sostiene el implante. Esto reduce la estabilidad del implante.
¿Se sentirá un implante como un diente natural?
Tanto el implante como los dientes que se colocarán encima son artificiales, por lo que tendrán un tacto diferente al de sus otros dientes. Sin embargo, el implante o sus nuevos dientes no le dolerán ni le molestarán.
¿Es común este tipo de procedimiento?
No hay estudios cuantificados, pero el número de españoles que se implantan va en aumento. Además, según una revisión de diferentes estudios, la tasa de éxito tras 13 años de colocación es del 94,6%.
Cómo se colocan los componentes
El proceso de colocación de una prótesis en la encía implica lo siguiente
Si sólo se va a colocar un implante
Se aplica anestesia local, se realiza una incisión en la encía y se coloca el implante. El implante se atornillará en el hueso como un tornillo extendido y sustituirá la raíz del diente. En esta zona se atornilla otra pieza más pequeña, que posteriormente sujetará la corona. Es un procedimiento sencillo que dura unos 30 minutos.
Cuando se coloca más de una unidad a la vez
A veces se requiere sedación intravenosa. Tras la intervención, se suelen recetar analgésicos y antibióticos para prevenir la infección.
Para colocar una corona
Este componente imita la forma y el color naturales de un diente y debe esperar hasta que el implante esté totalmente integrado en el hueso y las encías. El tiempo necesario varía de una persona a otra, pero suele oscilar entre tres y seis meses. Durante este tiempo, debe seguir las recomendaciones de higiene que le proporcione su especialista para evitar complicaciones. Es posible que se le coloque una prótesis provisional.
Si ya tienes uno, cuídalo como si fuera un diente «verdadero».
Para mantener estos dientes en buen estado, hay que recordar que estos dientes «temporales» también necesitan una higiene adecuada, ya que pueden enfermar si no reciben los cuidados adecuados, al igual que los dientes normales. El riesgo de infección es mayor en los fumadores. Cepillarse los dientes después de comer es esencial.
También debes cepillar la zona del implante, que es propensa a la acumulación de sarro y a las infecciones.
Utiliza un enjuague bucal para garantizar una buena higiene. Si tienes implantes, es una buena idea tener uno de estos dispositivos que pueden aplicar agua a presión a tus dientes y encías para limpiarlos en profundidad.